La historia del whisky japonés empieza con la "unión" de un hombre de negocios, Shinjiro Torii y un químico, Masataka Taketsuru.
A Masataka Taketsuru se le conoce como el padre del whisky japonés. Nació en 1894 en el seno de una familia que, desde 1733 producía sake . En 1918, se va a Escocia para estudiar el proceso por el cual se hace whisky. Trabajó en Hazelburn en Campbeltown y Longmorn en Speyside y allí aprendió el arte del destilando cómo lo hacen los escoceses. Estudió química orgánica en la Universidad de Glasgow. Es allí, donde conoce y se enamora de la hija del dueño de la casa donde se alojaba: Jessie Roberta "Rita" Cowan. Se casaron y Rita se marchó a Japón con Masataka. A su regreso, Masataka Taketsuru, ahora destilador y un apasionado del whisky escocés, se une a Shinjiro Torii y abren la primera destilería de Japón en Yamazaki, un suburbio de Kyoto, en 1923.
Shinjiro Torii era un mayorista farmacéutico y el fundador de Kotobukiya (que más tarde pasaría a ser la Compañía Suntory). Torii empezó importando licor occidental y más tarde creó una marca llamada "Akadama vino de Oporto", basado en un vino portugués que le hizo un exitoso comerciante. Pero él no estaba satisfecho con este éxito, así que se embarcó en un nuevo proyecto, un proyecto que se convertiría en la obra de su vida: hacer whisky japonés para los japoneses.
Masataka Taketsuru creía que, como en muchas destilerías escocesas, el ambiente era clave para la calidad del whisky, así que deja Kotobukiya (Suntory) para formar su propia compañía. En 1934 se traslada al norte de Hokkaido, una isla al norte de Japón, donde el clima se parece más a Escocia, y allí abrió Yoichi Distillery. Ese fue el nacimiento de la Compañía Nikka y la separación de Masataka Taketsuru y Shinjiro Torii. La competencia y “buen rollo” entre las dos compañías, Nikka y Suntory, aún dura hoy en día.
Vale la pena señalar que la malta para la producción de whisky, es importada desde Escocia para todas las destilerías de Japón.
A Masataka Taketsuru se le conoce como el padre del whisky japonés. Nació en 1894 en el seno de una familia que, desde 1733 producía sake . En 1918, se va a Escocia para estudiar el proceso por el cual se hace whisky. Trabajó en Hazelburn en Campbeltown y Longmorn en Speyside y allí aprendió el arte del destilando cómo lo hacen los escoceses. Estudió química orgánica en la Universidad de Glasgow. Es allí, donde conoce y se enamora de la hija del dueño de la casa donde se alojaba: Jessie Roberta "Rita" Cowan. Se casaron y Rita se marchó a Japón con Masataka. A su regreso, Masataka Taketsuru, ahora destilador y un apasionado del whisky escocés, se une a Shinjiro Torii y abren la primera destilería de Japón en Yamazaki, un suburbio de Kyoto, en 1923.
Shinjiro Torii era un mayorista farmacéutico y el fundador de Kotobukiya (que más tarde pasaría a ser la Compañía Suntory). Torii empezó importando licor occidental y más tarde creó una marca llamada "Akadama vino de Oporto", basado en un vino portugués que le hizo un exitoso comerciante. Pero él no estaba satisfecho con este éxito, así que se embarcó en un nuevo proyecto, un proyecto que se convertiría en la obra de su vida: hacer whisky japonés para los japoneses.
Masataka Taketsuru creía que, como en muchas destilerías escocesas, el ambiente era clave para la calidad del whisky, así que deja Kotobukiya (Suntory) para formar su propia compañía. En 1934 se traslada al norte de Hokkaido, una isla al norte de Japón, donde el clima se parece más a Escocia, y allí abrió Yoichi Distillery. Ese fue el nacimiento de la Compañía Nikka y la separación de Masataka Taketsuru y Shinjiro Torii. La competencia y “buen rollo” entre las dos compañías, Nikka y Suntory, aún dura hoy en día.
Vale la pena señalar que la malta para la producción de whisky, es importada desde Escocia para todas las destilerías de Japón.